Publicada: viernes, 21 de enero de 2022 13:08
Actualizada: sábado, 22 de enero de 2022 7:43

Millones de yemeníes salen a las calles para protestar los crímenes de lesa humanidad de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí.

Los manifestantes han salido este viernes a las calles en diferentes puntos del país árabe como Saná, (capital), Al-Hudayda (oeste) y Saada (norte) gritando eslóganes contra Estados Unidos, Arabia Saudí y sus aliados por sus crímenes y homicidios que cometen contra los civiles yemeníes.

Las protestas se han producido después de que los aviones de combate de Arabia Saudí bombardearon en la misma jornada una cárcel temporal en la provincia de Saada, dejando al menos 65 muertos, entre ellos tres niños, y más de 100 heridos. El ataque se considera lo más sangriento en Yemen.

 

Los equipos de rescate también informaron que seguían sacando cuerpos de los escombros hacia el mediodía tras el ataque. A su vez, el Ministerio yemení de Salud también ha informado de una escasez de suministros y equipos médicos en los centros médicos y hospitales que se enfrentan a un gran número de heridos.

Además, ha sido revelado que por el impacto de otro bombardeo saudí contra una instalación de telecomunicaciones en la provincia occidental de Al-Hudayda, Yemen está sufriendo por la primera vez desde 2015, un corte de Internet, otra razón de la indignación de yemeníes.

Los ataques de la alianza saudí se han producido después de que el Ejército yemení, apoyado por los comités populares, lanzara el lunes una operación contra las profundidades del territorio de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con decenas de misiles y aviones no tripulado (dron) en represalia por su papel en la guerra liderada por Riad contra la nación yemení.

En marzo de 2015, la llamada coalición saudí, apoyada por EE.UU., inició una campaña bélica contra la nación yemení para restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabuh Mansur Hadi y aplastar el movimiento popular Ansarolá. Sin embargo, no han llegado a sus objetivos, gracias al creciente poder de las fuerzas de Saná y su agresión solo ha dejado cientos de miles de yemeníes muertos y ha desplazado a millones más.

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