La guerra impuesta por Arabia Saudí a Yemen está devastando al país. La crisis médica es la nueva consecuencia de los embargos al país más pobre del mundo árabe.
Ahora el Banco Nacional de Sangre de Yemen podría cerrar por falta de fondos. Su director afirmó que el centro recibe hasta 3 mil casos mensuales, incluyendo pacientes con cáncer, anemia y heridos de guerra. Además advirtió que se están acabando los suministros.
La crisis se debe a que la entidad humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), el único patrocinador del centro, puso fin a sus ayudas. Mientras tanto, los yemeníes han tratado de evitar la posible clausura del centro, que podría conducir a una catástrofe humanitaria en el país.
Yemen está sufriendo también de una epidemia de cólera que ha afectado a más de 470 mil personas y ha dejado dos mil muertos. El sistema de salud del país está completamente devastado por más de dos años de guerra impuesta por Arabia Saudí. El conflicto ha dejado más de 12 mil muertos, en su mayoría civiles, y un gran número de desplazados.
xsh/mkh