Dos guardias fronterizos saudíes han sido abatidos este martes en sendos ataques de las fuerzas yemeníes contra los puestos militares Beit al-Ramadi y Al-Mabjara, en Jizan, ha informado la televisión libanesa de noticias Al-Manar, que cita fuentes castrenses.
En respuesta a la agresión saudí, las fuerzas populares y del Ejército de Yemen han llevado a cabo, con significativo éxito, varios ataques contra blancos saudíes, incluidos uniformados y sitios militares.
Este martes, los incesantes bombardeos saudíes han dejado 18 muertos y decenas de heridos en diferentes puntos de Yemen.
Tres días después del aparente fracaso de las negociaciones de paz en Kuwait, al menos 14 empleados perdieron la vida y otros diez resultaron heridos como consecuencia de un ataque aéreo de Arabia Saudí contra una fábrica de productos alimenticios al oeste de Saná, capital de Yemen.
Arabia Saudí ha confirmado la reanudación de los bombardeos aéreos y el cierre del aeropuerto de Saná bajo el alegato de que dicho ataque solo apuntó objetivos militares de los alrededores de la ciudad.
En otro ataque similar, cazas saudíes bombardearon la ciudad de Al-Hodayda, en el oeste de Yemen. Al menos cuatro personas fallecieron y 21 más sufrieron lesiones, según informes brindados por la televisión estatal yemení Al-Masirah.
Conforme a estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la ofensiva saudí contra Yemen ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles. Los grupos pro derechos humanos han denunciado que la guerra saudí ha empujado al borde de la hambruna a la población yemení, además de crear un vacío de seguridad en varias zonas del país más pobre del mundo árabe.
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