En la grabación se puede ver al ciudadano tunecino Anis Amri asegurar, en vísperas de cometer un ataque terrorista en Berlín en el que murieron 12 personas y 48 resultaron heridos, que quería vengarse de las muertes de musulmanes en bombardeos aéreos en Siria, Irak y Yemen.
Amri, que cumplió sus 24 años el 22 de diciembre y cuyo ataque ha sido reivindicado por los extremistas takfiríes de Daesh, ha muerto este viernes en Milán por disparos de la policía Italiana.
Si se echa un vistazo al historial del sospecho de los atentados del mercado navideño de la capital alemana, se observa que cuando estalló la revolución tunecina que derrocó en enero de 2011 al dictador Zine el-Abidine Ben Ali, Amri tenía apenas 18 años. Afectado por una condena en rebeldía de cuatro años de prisión por robo, aprovechó el desorden reinante, como miles de compatriotas suyos, para hacerse a la mar y llegar a la pequeña isla italiana de Lampedusa, donde mintió sobre su edad para ser considerado menor no acompañado y, de esta forma, ser trasladado a Sicilia.
Cumplió cuatro años de cárcel en Italia por vandalismo, robo y el intento de incendiar el centro de acogida en el que se alojaba. Probablemente, según sus familiares, fue en la cárcel de Palermo (sur) donde se radicalizó, ya que el centro penitenciario contaba con un importante núcleo de prisioneros extremistas.
Cabe destacar que Amri estaba bajo “el radar” de las agencias de inteligencia de Estados Unidos porque buscó información en Internet sobre cómo fabricar artefactos explosivos, además de comunicarse al menos una vez con la banda terrorista EIIL por medio de la aplicación de mensajería Telegram, según el diario estadounidense The New York Times.
Por otro lado, los servicios de inteligencia de Marruecos también habían advertido a sus colegas del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND, por sus siglas en alemán) del peligro que representaba el migrante tunecino varios meses antes del atentado terrorista de Berlín, según ha reportado el sitio web Mondafrique. Los marroquíes expresaron con certeza que el sospechoso “preparaba una acción” en alguna parte del país germano.
Cabe recordar que el antiguo jefe de la lucha antiterrorista de los Servicios Secretos británicos (MI6) Richard Barrett ha advertido de que en la actualidad hay unos 7000 takfiríes radicales que se mueven libremente por el territorio alemán.
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