“Le estamos garantizando al estado de Amazonas (noroeste) de Brasil y de Roraima (norte) a través de la clase obrera venezolana sus necesidades en oxígeno […] hoy llegaron tres gandolas y están cargando, sale una gandola para Roraima, dos para Amazonas, y luego regresan”, indicó el martes Maduro en un acto de conmemoración del 22.° Aniversario de la Revolución Bolivariana.
Asimismo, el mandatario agregó que está dispuesto a enviar semanalmente camiones con oxígeno a Brasil, por la “solidaridad” y “amistad” que existe entre los pueblos de Venezuela y Brasil.
El pasado 16 de enero, el mandatario venezolano envió 14 000 bombonas individuales, equivalentes a unos 136 000 litros de oxígeno, al estado Amazonas, que afronta la escasez de oxígeno debido a la segunda ola del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
En esta misma línea, ante la inacción del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció el pasado sábado que el país bolivariano seguiría enviando oxígeno a Brasil, ya que es “una obligación moral y humana” de los países vecinos ante la nación brasileña.
Esto, después de que Bolsonaro manifestara que el Gobierno federal no era responsable de llevar oxígeno al estado de Amazonas, pese a que los hospitales de esta región se encuentran colapsados por la pandemia del nuevo coronavirus.
El nuevo coronavirus sigue expandiéndose a un ritmo imparable en el gigante suramericano. De acuerdo con las últimas cifras proporcionadas por el portal de estadísticas mundiales Worldometers, hasta la fecha, 226 383 personas han muerto por la COVID-19 en todo el territorio brasileño, siendo el tercer país más afectado a nivel global.
Debido a la mala gestión del presidente ultraderechista ante la crisis sanitaria, varios sectores y diferentes partidos de Brasil han pedido que se emprenda un proceso de destitución (impeachment) en su contra.
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