• El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habla con los periodistas tras la oración del Eid al-Fitr, Estambul, 4 de junio de 2019. (Foto: tccb.gov.tr)
Publicada: martes, 4 de junio de 2019 21:49
Actualizada: miércoles, 5 de junio de 2019 0:24

El presidente turco critica a EE.UU. por entregar armas a los grupos terroristas y dice que no se echará atrás en la compra de los S-400 rusos.

En declaraciones pronunciadas este martes en la ciudad turca de Estambul tras la oración del Eid al-Fitr, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha lamentado el apoyo armamentístico de EE.UU. a las organizaciones terroristas, destacando que, sin embargo, Washington evita vender dichas armas a Turquía.

Tras repudiar la medida de EE.UU., el mandatario turco ha puesto de relieve que Ankara no romperá el acuerdo con Rusia para comprar el sistema de defensa antimisiles S-400 a pesar de la presión de Washington.

“Tomamos una determinada decisión, hay un acuerdo y estamos comprometidos con él”, ha dicho Erdogan al respecto.

Tomamos una determinada decisión, hay un acuerdo y estamos comprometidos con él”, ha declarado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la compra del sistema ruso de defensa antimisiles S-400.

 

Turquía, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), firmó en 2017 un contrato con Rusia por un valor de 2500 millones de dólares para comprar sistemas antimisiles S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa que garantiza el derribo de objetivos aéreos —desde cazas a misiles de crucero— a una distancia de hasta 250 kilómetros.

La decisión turca ha generado una ruptura y amplias tensiones con Estados Unidos, pues acusa a Ankara de poner en peligro la asociación para la fabricación del avión de combate de quinta generación F-35. De hecho, Estados Unidos está considerando echar a Turquía del programa del Lockheed Martin F-35 Lightning II e impedirle que siga fabricando los componentes de esta aeronave militar.

La semana pasada, la subsecretaria de Defensa de EE.UU. para la Seguridad Internacional, Catherine Wilbarger, dijo que las consecuencias serían “devastadoras” para el programa conjunto de cazas F-35 de Turquía y su cooperación con la OTAN si el país adquiría el sistema de defensa ruso.

Turquía ha rechazado en reiteradas ocasiones las amenazas de Washington, confirmando su intención de seguir adelante con el proyecto. De hecho, en mayo, Erdogan anunció que, tras la compra del sistema antiaéreo ruso S-400, Ankara colaborará con Moscú en la producción del S-500.

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