En un comunicado recogido este domingo por la agencia oficial de noticias de Turquía, Anadolu, el Ejército de Ankara insiste en que entre los “neutralizados” se encuentran los integrantes abatidos, entregados o arrestados del YPG o el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
“Desde el inicio de la operación, el Ejército turco y (los rebeldes del) Ejército Libre Sirio (ELS) retomaron 128 localidades, incluidos dos centros distritales, 98 aldeas, 21 montañas y colinas estratégicas, así como una base perteneciente a las YPG”, agrega la nota.
El comunicado, además, recalca que el operativo “Rama de Olivo”, iniciado el pasado 20 de enero, tiene como objetivo eliminar de la frontera a las YPG, consideradas por Ankara como rama siria del grupo terrorista turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo).
Desde el inicio de la operación, el Ejército turco y (los rebeldes del) Ejército Libre Sirio (ELS) retomaron 128 localidades, incluidos dos centros distritales, 98 aldeas, 21 montañas y colinas estratégicas, así como una base perteneciente a las (milicias kurdas) YPG”, dice un comunicado del Ejército de Turquía.
Desde un principio, Siria condenó “la flagrante agresión” de las fuerzas de Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), contra su soberanía y le urgió a poner fin a su presencia militar en el país árabe.
A pesar a las denuncias sirias, el Gobierno de Ankara ha indicado que intensificará sus acciones militares en el país árabe, enviando más refuerzos y armamentos, incluidos tanques y vehículos blindados.
Ayer sábado, las fuentes del ELS indicaron que el Ejército turco se había apoderado de cuatro localidades en la región de Afrin, ubicada en la provincia septentrional de Alepo, en una serie de ataques terrestres y aéreos en que varios civiles resultaron muertos, según los activistas locales.
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