“Condeno enérgicamente las constantes y crecientes violaciones de la soberanía de Siria por parte de Israel, incluidos los múltiples ataques aéreos en Damasco y otras ciudades”, ha enfatizado, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Geir Pedersen, en su cuenta de X.
Igualmente, ha pedido la detención inmediata de estos ataques, que el régimen israelí “se abstenga de poner en peligro a los civiles sirios y que respete el derecho internacional y la soberanía, la unidad, la integridad territorial y la independencia” de este país árabe.
En la madrugada de la misma jornada, el ejército israelí ha lanzado una serie de ataques contra “una base militar, cañones antiaéreos e infraestructura de misiles tierra-aire en Siria”.
El viernes, los aviones de guerra de Israel bombardearon zonas cerca del palacio presidencial de Siria, en Damasco (capital siria) que provocó una ola de protesta en Siria.
Algunos analistas, señalan que los ataques israelíes tienen como objetivo fortalecimiento de vínculos con la comunidad drusa para proyectar la posible creación de una entidad autónoma bajo tutela israelí en territorio sirio.
El bombardeo se produce tras varios días de enfrentamientos entre fuerzas progubernamentales sirias y combatientes drusos al sur de la capital. Los enfrentamientos dejaron decenas de muertos y heridos.
Israel se ha aprovechado de la agitación en Siria tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Asad y la llegada al poder de una alianza de militantes, liderada por Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), para apropiarse de tierras.
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