Según ha informado este sábado el diario sirio Al-Watan, en la reunión tripartita de los ministros de Defensa de Siria, Turquía y Rusia, Ali Mahmud Abás, Hulusi Akar y Serguéi Shoigu, respectivamente, en Moscú (capital rusa), Ankara acordó retirar completamente sus fuerzas del territorio sirio y respetar la soberanía y la integridad territorial del país árabe.
El informe agrega que todas las partes coincidieron en que el grupo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo) es un peón de Estados Unidos y el régimen de Israel y se considera como una gran amenaza tanto para Siria como para Turquía.
La implementación de un acuerdo alcanzado en 2020 para reabrir la autopista M4, ubicada en el noroeste de Siria a lo largo de la frontera con Turquía, es otro tema que Siria y Turquía han abordado en dicha reunión, celebrada el miércoles.
De acuerdo con el informe, unos comités especializados serán encargados de perseguir los asuntos acordados con el fin de garantizar la implementación correcta del acuerdo, y se organizarán en el futuro varias otras reuniones para una mayor coordinación entre las dos partes.
El encuentro se ha llevado a cabo después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, propusiera a su homólogo ruso, Vladímir Putin, mantener un encuentro trilateral con el mandatario sirio, Bashar al-Asad, y abrir así un proceso de negociaciones.
Damasco había condicionado las negociaciones con Turquía a la retirada de sus fuerzas militares de las zonas ocupadas en el norte del este levantino. Expertos opinan que una normalización sirio-turca contribuiría a aminorar el conflicto de una década en Siria.
Ankara ha realizado varias incursiones contra las partes del norte de su vecino Siria desde el año 2016, bajo el pretexto de hacer frente a los que llama terroristas, es decir, las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), que forman parte de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).
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