La Cancillería siria ha afirmado este miércoles en un comunicado que la “Ley César” se basa en una serie de mentiras y acusaciones fabricadas por los enemigos de la nación siria. “La imposición de esta ley por parte de Washington constituye una violación flagrante de los derechos humanos más básicos y del derecho internacional humanitario, y hace que EE.UU. asuma la responsabilidad principal del sufrimiento de los sirios en su subsistencia y medios de vida”, ha enfatizado la Cartera siria.
La “Ley Cesar” autoriza la imposición de sanciones adicionales al presidente sirio, Bashar al-Asad, y a los altos dirigentes de este país, así como a las entidades financieras sirias y sus colaboradores extranjeros.
También ha denunciado el terrorismo económico de EE.UU. que ha obstaculizado los esfuerzos del pueblo sirio en su lucha para detener la propagación del coronavirus, causante de la enfermedad COVI-19.
Asimismo, ha precisado que Washington sigue aplicando políticas restrictivas contra los pueblos al negarles su derecho a obtener recursos para enfrentar la pandemia del coronavirus.
El pueblo y las fuerzas valientes sirios vencieron el terrorismo takfirí y las políticas hostiles de los enemigos, y seguirán con la misma determinación para salvaguardar la economía del país, y hacer frustrar los embargos estadounidenses y sus efectos, ha subrayado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria.
También ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a EE.UU. con el fin de levantar sus sanciones unilaterales e ilegales, y poner fin a estas prácticas que contradicen las disposiciones del derecho internacional.
A su juicio estas medidas constituyen una grave amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad en el mundo entero.
mkh/lvs/shz/hnb