La Cancillería siria ha denunciado, en dos cartas enviadas por separado, una al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y la otra a la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el ataque perpetrado este martes por la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), comandada por EE.UU., contra la localidad de Al-Baguz, en la provincia oriental de Deir Ezzor.
Dicha ofensiva, que ha dañado a 70 civiles, entre muertos y heridos, se ha producido apenas 24 horas después de otro bombardeo de la coalición de EE.UU. contra la misma localidad, incidente este último que se saldó con la muerte de 24 personas —en su mayoría niños—.
El Ministerio sirio de Asuntos Exteriores ha tildado estos ataques de “crímenes de guerra y de lesa humanidad, que han sido perpetrados por la ‘coalición’ contra la población siria”, y ha denunciado que esa alianza ilegal lo que hace en Siria es apoyar a los terroristas y utilizar dicho flagelo en pro de sus intereses y metas hostiles, es decir, destruir la soberanía, la unidad y la seguridad de Siria, según recoge la agencia siria oficial de noticias, SANA.
“Siria exige nuevamente al CSNU que frene estos crímenes y agresiones, que asuma sus responsabilidades, materializadas en preservar la seguridad y paz internacionales, y que inicie una investigación internacional sobre estos crímenes y reaccione de inmediato para que cesen, además de impedir que se repitan tales agresiones”, ha aseverado la Cancillería siria.
Siria exige nuevamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que frene estos crímenes y agresiones, que asuma sus responsabilidades, materializadas en preservar la seguridad y paz internacionales, y que inicie una investigación internacional sobre estos crímenes y reaccione de inmediato para que cesen, además de impedir que se repitan tales agresiones”, asevera la Cancillería siria en una carta enviada al CSNU.
La Cartera siria de Exteriores ha exigido, además, al CSNU que ponga fin a la presencia ilegal de las fuerzas estadounidenses y occidentales en Siria, pues Damasco las considera fuerzas ocupantes y violadoras de su territorio y soberanía.
La presencia militar estadounidense en Siria ha desatado la ira de los sirios, quienes en reiteradas ocasiones han protagonizado manifestaciones en diferentes provincias del país árabe, como Al-Raqa y Deir Ezzor, para condenar los crímenes de Washington contra la población civil.
De acuerdo con un reporte publicado en enero por la Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR, por sus siglas en inglés), desde que comenzó en septiembre de 2014 sus operaciones de manera ilegal en Siria, la coalición liderada por EE.UU. ha acabado con la vida de casi 3000 civiles.
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