“Siempre he dicho que, sin ninguna interferencia, en menos de un año se recuperará la estabilidad en Siria. No tengo ninguna duda sobre esto”, ha enfatizado este jueves el jefe de Estado sirio en una entrevista concedida al diario griego Kathimerini.
Sin embargo, Al-Asad ha alertado que el apoyo de ciertos países al terrorismo es un factor importante que podría frenar el avance del Ejército sirio en su lucha contra los elementos extremistas.
Asimismo, ha expresado su deseo de que el conflicto termine de una vez por todas en Siria, para que luego su Gobierno trabaje en reunificar a los ciudadanos de este país lo más pronto posible.
En otra parte de la entrevista ha sido preguntado por los aliados más destacados de Siria ante la crisis que azota desde 2011 y, en respuesta, Al-Asad ha señalado a la República Islámica de Irán y a Rusia.
Siempre he dicho que, sin ninguna interferencia, en menos de un año se recuperará la estabilidad en Siria. No tengo ninguna duda sobre esto”, asegura el presidente de Siria, Bashar al-Asad.
“En cuanto a ellos (Irán y Rusia), desempeñan un papel importante en el futuro del país, estos países respetan la soberanía de Siria y la toma de decisiones nacionales, y brindan apoyo para asegurarlo”, ha explicado, además de indicar que China también se encuentra entre los aliados de Damasco por su apoyo político que le ofrece en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidades (CSNU).
Por otro lado, sobre una posible Tercera Guerra Mundial entre las potencias mundiales en torno a Siria, Al-Asad ha comentado que no sería una tercera guerra como la primera o la segunda, de hecho, afirma que será “una guerra mundial” pero con sus propias características.
“Es algo más que una guerra fría, pero menos que una guerra en toda regla. Espero que no veamos ningún conflicto directo entre las dos superpotencias (EE.UU. y Rusia), porque entonces las cosas van a estar fuera de control en el resto del mundo”, ha agregado.
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