• Consumir vitamina C, ya sea en suplementos o en frutas ricas en este micronutriente, al contrario de lo que se piensa, no defiende al organismo contra resfriados o gripes.
Publicada: jueves, 24 de septiembre de 2015 0:40

Si se pregunta si bebiendo zumos de naranja o tomando suplementos de vitamina C podría evitar coger un resfriado o contraer la gripe este invierno boreal, la respuesta es: rotundamente no.

Contra todo pronóstico, la vitamina C presente en el zumo de naranja no evita ni el resfriado ni la gripe, y tampoco alivia los síntomas, pero tiene otros efectos beneficiosos. Es una conclusión que avalan 29 estudios científicos.

Los 29 estudios científicos que se han realizado desde la década de 1970 hasta la actualidad, al tratar de confirmar esta propiedad de la vitamina C, llegaron a la conclusión de que esta molécula no le "hace ni cosquillas" ni al virus del resfriado ni al de la gripe, es decir, ni acorta la duración de las infecciones del tracto respiratorio superior ni reduce sus síntomas.

Solo se ha encontrado una excepción: a los corredores de maratones y a los esquiadores, sometidos a un ejercicio físico intenso durante un período breve, beber un vaso de zumo de naranja (200 mililitros) les supone disminuir hasta un 50 por ciento el riesgo de resfriarse, tal y como concluía una revisión de estudios sobre la vitamina C publicada recientemente en la revista The Cochrane Library.

 La vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmune y a aumentar las defensas. 

 

No obstante, y a pesar de su ineficacia como anticatarral, la vitamina C se puede considerar saludable por otros motivos.

La vitamina C sí ayuda a reforzar el sistema inmune y a aumentar las defensas. El zumo, por tanto, ayudaría en una mejor recuperación de enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Su consumo tiene un indiscutible efecto desestresante, puesto que actúa sobre la respuesta de la glándula adrenal al estrés, al reducir los niveles sanguíneos de cortisol, la hormona que fabricamos en situaciones de emergencia y que, producida de forma crónica, puede anular nuestras defensas y exponernos a todo tipo de enfermedades.

El consumo de vitamina C también puede beneficiar a las personas hipertensas. Un suplemento diario de 500 miligramos de vitamina C reduce la presión arterial en pacientes hipertensos. 

Asimismo, la vitamina C bloquea la proteína HIF-1, que es la que permite que cuando falta oxígeno las células cancerígenas puedan seguir usando el azúcar en energía.

Otra idea errónea es que la naranja es la fruta más rica en este micronutriente, pero no es así. Una pieza de este cítrico aporta 69 miligramos de vitamina C,  pero un tazón de fresas contiene 84,7 miligramos, una pieza de mango aporta 122,3 miligramos, media taza de chile pimiento, 107,8 miligramos, y un pimiento rojo en torno a 190 miligramos.

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