El objetivo es que reemplace los tratamientos con jarabes que tienen un sabor bastante desagradable o amargo, y que en ocasiones, provocan el rechazo al tratamiento del niño.
La nueva fórmula es semisólida y masticable, y tiene gustos, olores y colores agradables y modificables entre diversas opciones.
La formulación magistral innovadora, aún en la fase del ensayo, también, permite crear medicamentos con dosis personalizadas en cada niño según su peso y sus características clínicas.
rba