• La enfermedad de Parkinson causa daños progresivos en el cerebro que generan temblores y dificultades para el movimiento.
Publicada: jueves, 22 de junio de 2017 15:38

Un estudio evidencia después de 100 años que el sistema inmunológico ataca al cerebro de los enfermos de Parkinson.

Esa hipótesis se sugirió por primera vez hace casi un siglo, pero hasta ahora no había podido ser confirmada, según recoge este jueves la televisión británica BBC.

El descubrimiento, detallado en la revista especializada Nature, implica que los medicamentos para calmar al sistema inmunológico podrían ayudar a manejar la enfermedad.

“Fallo” en el sistema inmunológico

Para la investigación se analizó la sangre de 67 pacientes con Parkinson, para ver si podían encontrar evidencia de autoinmunidad.

El mal de Parkinson causa daños progresivos en el cerebro que generan temblores y dificultades para el movimiento. En paralelo, se van acumulando en el cerebro de los pacientes niveles muy altos de la proteína alfa-sinucleína.

Los investigadores, del centro médico de la Universidad de Columbia y del Instituto de La Jolla para la Alergia y la Inmunología, descubrieron que las células T, que forman parte del sistema inmunológico, estaban atacando a la alfa-sinucleína. Eso implica que el sistema inmune de los enfermos identifica a esa proteína como un invasor extraño, como si fuera una bacteria o un virus.

Los investigadores creen probable que el sistema inmunológico intenta librar al cuerpo de alfa-sinucleína y en ese proceso mata a células cerebrales en los lugares donde se acumulan esas proteínas.

Nuestros hallazgos sugieren la posibilidad de utilizar una estrategia con inmunoterapia para aumentar la tolerancia del sistema inmunológico hacia la alfa-sinucleína, lo cual podría ayudar a mejorar o prevenir el empeoramiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson”, dijo el doctor Alessandro Sette, de La Jolla.

 

Y otra idea radical

El profesor David Sulzer, uno de los investigadores de la Universidad de Columbia cree que este estudio encaja con otra hipótesis emergente sobre la enfermedad de Parkinson: que el mal puede empezar en los intestinos.

“Sospechamos que las células-T primero identifican a la alfa-sinucleína en la periferia, particularmente en el sistema nervioso de los intestinos, lo cual no es un problema, hasta que las células-T entran en el cerebro”, agregó Sulzer.

“Nuestros hallazgos sugieren la posibilidad de utilizar una estrategia con inmunoterapia para aumentar la tolerancia del sistema inmunológico hacia la alfa-sinucleína, lo cual podría ayudar a mejorar o prevenir el empeoramiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson”, le dijo a BBC el doctor Alessandro Sette, de La Jolla.

“Esta investigación le da un mayor peso a la idea radical de que la condición puede involucrar un fallo o confusión del sistema inmunológico, que daña a las células propias”, valoró David Dexter, de la organización caritativa Parkinson UK, que no está involucrada en el estudio.

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