Moscú denuncia los intentos de Bruselas de perturbar el restablecido proceso de negociación entre Rusia y Ucrania. En una rueda de prensa con su homólogo turco, Hakan Fidan, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha afirmado que los aliados europeos de Kiev, abogan por la continuación del conflicto armado en torno a Ucrania.
Asimismo, el jefe de la Diplomacia rusa asegura que las represalias de su país son naturales y solo apuntan a las instalaciones militares de Ucrania a diferencia de los ataques de Kiev a la infraestructura civil rusa.
Otro tema que ha generado muchas reacciones en Rusia, han sido las palabras del canciller alemán, Friedrich Merz, quien declaró que ya no hay restricciones de alcance para las armas suministradas a Ucrania por el Occidente para atacar al territorio ruso. Una postura que Kremlin lo rechaza rotundamente y advierte que es un paso hacia la intensificación del conflicto.
Las autoridades rusas han asegurado en varias ocasiones que, si la OTAN permite que Ucrania ataque las profundidades del territorio ruso internacionalmente reconocido con armas occidentales de largo alcance, entonces desatará una guerra directa con Rusia.
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