“En cuanto a la expulsión de los diplomáticos rusos, no quedará sin una reacción y respuesta adecuada, no necesariamente simétrica. Aconsejamos a los responsables en Washington que piensen en las consecuencias de su línea destructiva”, dijo el martes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova.
Tal y como denuncia la diplomática, tales medidas son una “escalada deliberada y cínica” de los lazos Moscú-Washington, y violan las obligaciones de EE.UU. “en virtud del acuerdo correspondiente con el país anfitrión”.
Además, agregó Zajarova, la Administración de EE.UU., presidida por Joe Biden, aplica la política de destruir por completo los fundamentos de las relaciones interestatales y socavar el papel central de la ONU en un intento por imponer un “orden mundial basado en reglas” dictadas por Washington.
La medida de Estados Unidos, anunciada el lunes, se enmarca en su arremetida contra Moscú por la operación militar especial rusa en Ucrania, iniciada el 24 de febrero por orden del presidente Vladimir Putin.
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