• El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, pronuncia un discurso en un foro en Pekín, China, 21 de octubre de 2019.
Publicada: lunes, 21 de octubre de 2019 18:00

Rusia no descarta el despliegue, por parte de EE.UU., de misiles, antes prohibidos por el Tratado INF, en el Pacífico y Europa para genera provocación.

“Hay razones para suponer que las fuerzas de ataque de EE.UU., previamente prohibidas por el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), se desplieguen en la Cuenca del Pacífico y Europa para provocar tensiones. Tal decisión conducirá inevitablemente a una carrera armamentista, un crecimiento del potencial de conflicto aumentará la probabilidad de incidentes”, ha dicho este lunes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, en el IX Foro de Seguridad de Xiangshan en Pekín (capital china).

Shoigú ha señalado también que los países que acepten el despliegue de misiles estadounidenses en sus territorios, se convertirán en rehenes de la política exterior de Washington, lo que, para Rusia, es “inaceptable”.

El titular ruso ha aseverado que hay pruebas de que el motivo real de la salida de EE.UU. del Tratado INF es su aspiración a “contener a la República Popular China y a la Federación de Rusia”.

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Hay razones para suponer que las fuerzas de ataque de EE. UU., Previamente prohibidas por el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), se desplieguen en la Cuenca del Pacífico y Europa para provocar tensiones. Tal decisión conducirá inevitablemente a una carrera armamentista, un crecimiento del potencial de conflicto aumentará la probabilidad de incidentes”, ha dicho el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, en el IX Foro de Seguridad de Xiangshan en Pekín, China.

 

China también se hace eco de la negativa a la acumulación de fuerzas o armamento estadounidense en la región de Asia-Pacífico. El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, ha aseverado que Pekín se opone al emplazamiento de misiles de alcance medio en la región del Asia-Pacífico, ya que no hará sino “socavar la estabilidad regional” mientras ha subrayado que la cooperación entre Rusia y China en el ámbito de la seguridad es uno de los pilares de la paz mundial.

El Tratado INF fue suscrito en 1987 por EE.UU. y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), con el objetivo de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.

A principios de agosto pasado, Estados Unidos abandonó oficialmente el Tratado INF, acusando a Rusia de haberlo violado al “desarrollar en secreto” las armas que en el convenio se prohíben, y utiliza dicho pretexto para su posible salida del pacto, junto con la renuencia de otros países, incluido China, a unirse a él. La decisión provocó considerables críticas por parte de Rusia y otros países.

En reacción, Rusia suspendió su participación en el INF, pero al mismo tiempo dejó claro que no desea implicarse en una nueva carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme, esperará a que la otra parte esté dispuesta a entablar conversaciones al respecto y avisó que adoptará una serie de medidas de represalia, incluidas las militares, si Washington continúa retirándose unilateralmente de los acuerdos bilaterales que ha suscrito.

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