El Departamento estadounidense del Tesoro asegura por un lado que el documento no es una lista de sanciones, pero por el otro emite comunicados oficiales en que asegura que se trata del inicio de una cadena de sanciones, ha señalado el alto funcionario ruso para denunciar una “incompatibilidad en palabras” y en actos de los norteamericanos.
El martes, un día después de la publicación de la mencionada lista, el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Munchin, anunció que Washington impondrá nuevas sanciones a Rusia “en un futuro próximo” por la presunta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, pese a que el Kremlin la desmiente.
“Desafortunadamente, se trata de un socio impredecible. Hay muchas contradicciones e imprevisibilidades en las medidas (de Estados Unidos)”, ha dicho Peskov en una rueda de prensa celebrada en Moscú (capital rusa).
Desafortunadamente, se trata de un socio impredecible. Hay muchas contradicciones e imprevisibilidades en las medidas (de Estados Unidos)”, indica el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
Tras lamentar que Washington no es el único socio “impredecible” de Moscú, Peskov ha sostenido que, con tanta imprevisibilidad, su país necesita actuar de modo que favorezca sus intereses nacionales.
De igual modo, ha recordado las palabras del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien el martes calificó de “hostil” y “poco amistosa” la lista antirrusa de Washington.
La “Lista del Kremlin” fue elaborada en virtud de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de EE.UU. mediante Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés). Entre los nombres incluidos en la lista destacan los del propio Peskov, el primer ministro Dmitri Medvedev, el canciller Serguei Lavrov, el ministro de Defensa Serguei Shoigu, la presidenta del Senado Valentina Matvienko y el jefe de la Cámara Baja Serguei Narishkin, entre otros.
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