“No necesitamos que Estados Unidos interfiera todo el tiempo en nuestros asuntos y nos dé lecciones sobre cómo vivir, ni que evite que Europa construya relaciones con nosotros”, Vladimir Putin en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
Putin pronunció estas palabras tras calificar a EE.UU. de “superpotencia” y declarar que su país reconoce ese estatus al país norteamericano, en cuyos asuntos internos no interfiere, pero que espera que los estadounidenses se comporten de la misma manera.
No necesitamos que Estados Unidos interfiera todo el tiempo en nuestros asuntos y nos dé lecciones sobre cómo vivir, ni que evite que Europa construya relaciones con nosotros”, dijo a CNN el presidente ruso, Vladimir Putin.
En concreto, Moscú no tiene intención de interferir en la campaña presidencial estadounidense. El periodista al que respondía, el influyente Farid Zakaria, había tratado de obtener de Putin más detalles sobre su apreciación del presumible candidato republicano, Donald Trump.
En diciembre pasado, la prensa internacional publicó que Putin había calificado al controvertido magnate neoyorquino de “brillante y lleno de talento”. Sin embargo, el presidente ruso negó haber elogiado a Trump, a quien calificó con un término ambiguo, que puede también traducirse como “reluciente” o “pintoresco”.
En todo caso, Putin reiteró su aprecio por las llamadas de Trump a mejorar los lazos de EE.UU. con Rusia. Su probable rival ante las urnas en noviembre, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, es considerada por algunos observadores como de línea belicista más dura que los “halcones” republicanos en política exterior.
El presidente ruso puso en duda el carácter democrático de las elecciones tal como se realizan en EE.UU., señalando en concreto la existencia de al menos dos casos de designación de presidentes que no tenían mayoría de voto popular, así como los esfuerzos de fiscales estadounidenses por expulsar del país a observadores internacionales.
Pero democráticas o no, apuntó el mandatario, de las elecciones estadounidenses saldrá una presidencia con amplios poderes con la que, quienquiera que ocupe el puesto, Moscú estará dispuesto a cooperar, recalcó Putin.
Las relaciones entre EE.UU. y Rusia se hallan en su punto más bajo desde el fin de la Guerra Fría, en 1991, en buena parte a causa de la crisis ucraniana. El Kremlin denuncia la progresiva expansión militar hacia sus fronteras de los aliados de Washington.
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