“El decreto no impone restricciones en cuanto a plazos”, declaró Peskov después de afirmar que los suministros de los sistemas defensivos pueden reanudarse casi de inmediato, “siempre y cuando haya voluntad política”.
Entrega de S-300 aumenta capacidad defensiva de Teherán
Por otra parte. el vicepresidente de la Duma estatal de Rusia, Nikolai Levichev, afirmó el lunes que el levantamiento del embargo sobre la entrega de S-300 a Teherán garantiza también la seguridad de centros claves del país persa.
A juicio del jefe del Grupo de Amistad Parlamentaria Irán-Rusia, esta decisión estratégica e importante puede asegurar también la seguridad de centrales nucleares de Irán ante eventuales ataques aéreos.
El diputado ruso añadió que el establecimiento de tales fuerzas disuasivas estratégicas en la región también cambia la situación, ya que tras su recepción, Irán es capaz de proteger sus centros nucleares que se han encontrado bajo continuas amenazas del régimen israelí.

“Este asunto afectará positivamente a la disminución de tensiones en la región que necesita el establecimiento del equilibrio del poder entre los países claves”, aseveró Levichev tras añadir que tal decisión abre una nueva etapa en cuanto a las relaciones entre Irán y Rusia y otros países ribereños del mar Caspio.
“Tengo confianza en que en el futuro entregaremos armas más avanzadas a Irán, entre ellas helicópteros, sistemas de artillería, misiles y munición guiada” ha declarado, al señalar que teniendo en cuenta la reducción del precio de petróleo en el mercado internacional, la exportación de armas avanzadas mejora la situación económica rusa.
También recalcó que “sin dudas el levantamiento de venta o traslado del sistema S-300 a Irán se considera un resultado muy positivo para el viaje de la delegación iraní”.
El lunes, el Kremlin dio a conocer que el presidente ruso, Vladimir Putin firmó un decreto que elimina la prohibición del suministro del sistema antiaéreos ruso S-300 a Irán.
El anuncio viene semanas después de que Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) firmaran el pasado 2 de abril un principio de acuerdo sobre el programa de energía nuclear, y de forma simultánea al viaje del secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, a Rusia para participar en la 10ª reunión de secretarios del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Teherán y Moscú rubricaron en 2007 un contrato de 800 millones de dólares, por el cual Rusia debía haber suministrado al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, capaces de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones.
Sin embargo, Moscú durante el mandato del expresidente ruso Dmitri Medvedev se negó en 2010 a entregar los S-300 a Teherán en virtud a una resolución del CSNU que prohibía el suministro armamentístico a Irán.
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