"Uno de los factores desestabilizadores que ejercen una influencia negativa considerable en el proceso de reconciliación es el apoyo de Ankara con armas, municiones y medicamentos a los terroristas", ha señalado el comandante del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov.
En su intervención este miércoles ante la V Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú, capital rusa, el comandante ha denunciado que las instituciones médicas de Turquía se hayan convertido en centros de rehabilitación para los terroristas heridos.
Uno de los factores desestabilizadores que ejercen una influencia negativa considerable en el proceso de reconciliación es el apoyo de Ankara con armas, municiones y medicamentos a los terroristas", ha señalado el comandante del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov.
Ha precisado además, que "pese a la actividad subversiva de las autoridades turcas, la persistente actividad terrorista de Daesh (acrónimo árabe del EIIL) y el Frente Al-Nusra (rama local de Al-Qaeda en Siria), el Centro ruso para la Reconciliación en Siria realiza su misión pacificadora entre las partes beligerantes, recopila información sobre las violaciones de cese al fuego y organiza la entrega de ayuda humanitaria a la población civil".
No obstante, ha insistido en que cualquier acción concertada en cuando a la resolución del conflicto sirio, “debe preservar Siria como un Estado secular integral, el que había sido antes de 2011” cuando comenzó la crisis.
Desde finales del pasado febrero, en Siria rige un alto el fuego impulsado por Rusia y EE.UU., del que son excluidos los grupos terroristas EIIL y el Frente Al-Nusra, si bien, Rusia ha registrado un sinfín de violaciones del armisticio por otros grupos armados, entre ellos los que son apoyados por Arabia Saudí y Turquía.
El domingo, el ministro sirio de Información, Omran al-Zoubi, acusó a la Inteligencia de Turquía, Arabia Saudí y Catar de buscar la reanudación de las hostilidades en Siria.
A su vez, Bashar al-Yafari, representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, dijo que el aumento de los ataques terroristas en Siria tiene una connotación política que cumple con instrucciones externas y sigue los intereses de países como Arabia Saudí y Turquía.
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