La renuncia se produjo al día siguiente de que el papa Francisco emitiera un mensaje al conjunto del cuerpo legislativo estadounidense. Boehner impidió que la cámara baja, votara por una reforma migratoria.
Aunque el mismo John Boehner trató de minimizar el hecho, existen muchos factores que habrían precipitado su renuncia. Según el congresista Luis Gutiérrez, existía presión al interior de su propio partido.
Boehner se entrevistó ayer con el papa Francisco, más tarde se le vio derramar lágrimas, hecho que ha generado conjeturas sobre su renuncia.
Boehner permanecerá en funciones hasta el venidero treinta de octubre, tras lo cual la bancada republicana tendrá que elegir un nuevo líder; ya se habla del congresista ultra conservador Kevin McCarthy.
Alfredo Miranda, Washington
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