El turista últimamente no viene a Turquía con la tranquilidad de antaño. El país está en máxima alerta terrorista especialmente en sus núcleos turísticos, repletos de turistas occidentales.
Muchos prefieren no visitar Turquía durante estas vacaciones por miedo a atentados. El país ha visto llegar un 2,25 por ciento menos de turistas que en 2014 durante el primer semestre de 2015, y se teme que el descenso siga. El turismo conforma cerca del 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Las quejas del sector turístico por la falta de turistas han llevado al Gobierno a retrasar el inicio de las clases a última hora a fin de alargar el período vacacional.
En el Gran Bazar de Estambul, centro turístico, se mira con preocupación tanto el conflicto militar contra el PKK, en el que se ha embarcado el Gobierno, como los posibles atentados de Daesh, y la prolongación de la falta del Gobierno en Turquía. Todo esto tiene un impacto decisivo en la economía local.
La situación, dicen los expertos, puede empeorar. Se especula con que, en breve, las agencias de rating rebajen la valoración de Turquía, lo que perjudicará la percepción de la economía turca en el extranjero.
Lluís Miquel Hurtado, Estambul.
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