La frase que está en la boca de todos los manifestantes es “convergencia de luchas”. Sindicatos de trabajadores y “chalecos amarillos” se manifestaron juntos en las calles de Francia cuando se cumple el vigésimo cuarto sábado consecutivo de movilización de este movimiento social inédito.
Sus reivindicaciones son comunes: más poder adquisitivo y una mejora de los servicios públicos y de las condiciones de vida. Demandas a las que Emmanuel Macron no ha dado respuesta tras su intervención del pasado 25 de abril donde una vez más, para los manifestantes, el presidente dio la espalda a los franceses.
De Estrasburgo a Burdeos pasando por Toulouse, Marsella o Lille, la decepción de los ciudadanos es profunda como es su cólera contra un Gobierno del que dicen solo ha dado muestras de desprecio, represión y manipulación.
Los “chalecos amarillos” también quieren denunciar el tratamiento mediático que del movimiento social están dando los grandes medios de comunicación franceses, acusados de defender únicamente las tesis gubernamentales y de falsificar la verdad.
Y ante esta situación, la respuesta de sindicatos y “chalecos amarillos” ha sido de nuevo ejemplar; pedir en voz alta una información objetiva que no sea acaparada por la élite mediática y política.
Juan José Dorado, París.
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