La economía china se desacelera, del 10 al 7% en tan sólo cinco años, aunque indicadores clave como el empleo siguen superando las expectativas más optimistas.
La bolsa china, por otra parte, ha experimentado una corrección del 30% durante el último mes. Sin embargo, las autoridades chinas descartan que este hecho represente un riesgo sistémico para la economía.
Las importaciones chinas, sin embargo, han descendido un 15% interanual. Esto responde al menor consumo chino de materias primas. Un cambio que supone pasar, claramente, del sector industrial a primar ahora más los servicios.
La economía china repite un crecimiento mucho más moderado que los dobles dígitos de años atrás. Menos especulación inmobiliaria, y más consumo, son claves para el desarrollo. Se trata, sencillamente, de crecer menos pero mejor.
Alberto Lebrón, Pekín.
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