Austria y Suiza, dos de los países que han hospedado las conversaciones nucleares entre Irán y el Grupo 5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), han iniciado investigaciones sobre las escuchas ilegales a las reuniones entre Irán y el G5+1.
Irán, que ha expresado su preocupación a ambos países, ha pedido que se estreche la seguridad de esos hoteles, y estar informado de los resultados.
El virus, de nombre DUQU, se ha detectado en 3 establecimientos de lujo de los que han alojado las conversaciones, sin que se haya confirmado cuales. Es tan complejo, que los expertos lo consideran más que un virus.
Los atacantes podrían haber visto u oído, en tiempo real, cada palabra pronunciada tras las puertas cerradas de las conversaciones. Por eso, quizás, hemos visto, en ocasiones, escenas como esta, de Lausana, en marzo: reuniones en jardines aire libre, lejos de ordenadores, o móviles.
Y al mismo tiempo que se conocen estas revelaciones, transcurren, en el hotel habitual de Viena, la octava ronda de negociaciones tras el anuncio de Lausana. No es seguro que el hotel Coburg sea uno de esos tres hoteles infectados por el virus y los negociadores aseguran que no van a cambiar el alojamiento.
Raquel González, Viena
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