Los fuertes bombardeos con armas pesadas se han convertido en un escenario cotidiano en Al-Qalamoun, cerca de Damasco (capital siria). Varios días de intensos combates entre el Ejército sirio y Hezbolá por un lado y los terroristas del Frente Al-Nusra, rama de Al-Qaeda en Siria, por el otro, han dado resultados fructíferos para la alianza de resistencia.
Las fuerzas conjuntas continuaron con sus avances y aseguraron la cadena montañosa de Al-Barouh y el paso fronterizo de Al-Fatleh. Además continuaron sus batallas en lo que queda de las granjas de Rass al-Marra.
La novedad más importante, según expertos militares, fue la toma de control de la colina de Mousa a 2500 metros de altura del nivel del mar con vistas a una gran parte de la frontera entre Siria y El Líbano.
El hecho de asegurar la colina de Mousa por las fuerzas conjuntas ha conllevado a cerrar decenas de pasos fronterizos ilegítimos. Por lo tanto, el Ejército sirio y Hezbolá actualmente están centrando sus ataques en los bastiones terroristas en llanuras Flita.
El objetivo de la batalla llevada a cabo en la parte norte de Al-Qalamoun es eliminar los últimos bastiones de los terroristas del Frente Al-Nusra allí.
Bashar Barazi, Damasco.
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