A días de las reuniones extraordinarias de la Unasur y el ALBA, donde se pidió la derogación del decreto anunciado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, mediante el cual se declara a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad y política exterior de los Estados Unidos, los países que componen los bloques, crearon un grupo de "facilitadores" para colaborar en la mediación con EE.UU.
Una nación que no ha tenido ningún conflicto bélico en los últimos doscientos años, pero donde, sin embargo, el pueblo está dispuesto a defender su soberanía.
Una pelea por el petróleo, que se repite en cada región, camuflada con diferentes ropajes discursivos.
Sebastián Salgado, Buenos Aires.
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