En una declaración conjunta en el 53º período de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) el martes, los firmantes destacaron la necesidad de respetar la soberanía de los países ya que las sanciones minan la capacidad de los países, especialmente los menos desarrollados, de alcanzar sus objetivos de desarrollo sostenible.
La declaración también destacó el impacto negativo de las medidas coercitivas en el mercado de energía fósil y en la cadena de suministro de industrias clave, incluidas la alimentaria, la química y la pesada.
Los nueve países expresaron su seria preocupación y firme rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, diciendo que estas medidas son ilegítimas, ilegales y contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios del derecho internacional, y constituyen una clara interferencia en los asuntos internos de los países, según el comunicado.
“Estas acciones socavan el multilateralismo y el principio de cooperación, que son la base de las actividades de las Naciones Unidas”, añadieron.
Los firmantes también instaron a los países del mundo a abstenerse de aplicar sanciones unilaterales e ilegales y a condenar esas acciones, que son contrarias a los principios fundamentales del derecho internacional.
“Estados miembros de la ONUDI deben condenar enérgicamente estas medidas destructivas y evitar reconocerlas o implementarlas y que se deben tomar medidas legales o administrativas para contrarrestar los efectos extraterritoriales de estas sanciones”, destacó la sección final de la declaración.
La declaración fue leída por el representante permanente de Rusia en Viena en nombre de la República Islámica de Irán, la República de Belarús, la República Popular China, la República de Cuba, la República Popular Democrática de Corea, la República de Nicaragua, el Estado de Palestina, la Federación de Rusia, la República del Sudán y la República Bolivariana de Venezuela.
Los firmantes también se comprometieron a trabajar para crear mercados energéticos abiertos, justos, predecibles y no discriminatorios, y a combatir las medidas proteccionistas y discriminatorias. Asimismo, instaron al director general de la ONUDI a que tome todas las medidas posibles para mitigar los efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por parte de los países, especialmente en el sector energético.
La República Islámica ha estado sujeta durante mucho tiempo a sanciones draconianas de Estados Unidos y la Unión Europea por su programa nuclear pacífico.
Las sanciones unilaterales han obstaculizado en algunos casos el avance de Irán, pero han contribuido en gran medida a la autosuficiencia del país y han dinamizado el impulso nacional para ampliar los límites de su innovación y aventurarse en las ciencias de alta tecnología sin depender de la asistencia extranjera.
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