En una entrevista con la televisión estatal omaní, durante su visita a Omán el martes y miércoles, Masud Pezeshkian reafirmó que “Irán continuará enriqueciendo uranio con fines pacíficos, incluyendo el tratamiento y diagnóstico médico, el desarrollo agrícola y la mejora industrial”.
Asimismo, señaló que esto se ajusta al derecho internacional y añadió que el país nunca aceptaría que se le ordenara detener sus actividades de enriquecimiento.
Refiriéndose al esfuerzo de la República Islámica por utilizar la energía nuclear con fines pacíficos para el desarrollo, el alto funcionario enfatizó que “esto es un motivo de orgullo para el sistema islámico del país”.
El presidente señaló, además, que en cuanto a la fabricación de armas nucleares, si quieren estar seguros de que no buscan dichas armas, “estamos dispuestos a cooperar para asegurar que el mundo y la región sepan que no buscamos, nunca hemos buscado y nunca buscaremos armas nucleares”.
Al respecto, remarcó que una fatwa emitida por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, prohíbe claramente a la República Islámica buscar armas nucleares.
“El líder de la República Islámica se ha opuesto a la producción de armas nucleares, y de ninguna manera estamos avanzando hacia la fabricación de armas nucleares en nuestra doctrina militar”, añadió.
En cuanto a las condiciones esenciales para alcanzar un posible acuerdo con Estados Unidos, el mandatario iraní afirmó que “las condiciones son las mismas que dicta el derecho internacional. Todo país tiene derecho a realizar investigaciones científicas sobre el enriquecimiento de uranio y el uso pacífico de la energía nuclear”.
Además, aconsejando a Washington que abandone sus tácticas de presión, Pezeshkian destacó que “cualquier país del mundo que nos respete, nosotros también lo respetaremos. Debe haber una relación beneficiosa para todos”.
Mediación y fortalecimiento de las relaciones entre Irán y Omán
En otra parte, Pezeshkian también analizó el impacto positivo de la mediación de Omán para facilitar el avance de los objetivos de Irán durante las conversaciones indirectas con Estados Unidos, celebradas en abril.
Respecto al fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Mascate, Pezeshkian señaló que, políticamente, Irán y Omán mantienen un alto nivel de cooperación.
De igual manera, destacó que ambos países comparten puntos de vista similares sobre cuestiones regionales, incluida la causa palestina.
En cuanto a las relaciones económicas, reconoció los desafíos derivados de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados, pero confirmó que ambos países acordaron colaborar para superar estos obstáculos e incrementar el comercio bilateral a más de 10 000 o 20 000 millones de dólares.
Por último, hizo hincapié en que la República Islámica podría mantener estas relaciones fraternales con todos los países si estos cooperan debidamente.
Las declaraciones del funcionario estuvieron relacionadas con la reiterada insistencia de los funcionarios estadounidenses en el cese total de las actividades pacíficas de enriquecimiento nuclear de la República Islámica.
Irán y Estados Unidos han mantenido cinco rondas de conversaciones desde el 12 de abril, con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el levantamiento de las sanciones impuestas a Teherán.
Por su parte, Teherán ha defendido resueltamente su derecho soberano a enriquecer uranio con fines pacíficos y civiles.
En las nuevas negociaciones en curso, la República Islámica insiste en que el levantamiento de las sanciones debe generar beneficios económicos tangibles para el pueblo iraní y ha reafirmado que el derecho de Irán a enriquecer uranio es una línea roja.
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