Los centros de votación abrieron sus puertas este viernes a las ocho de la mañana, hora local, para recibir a los iraníes que llegaron a elegir al sucesor del presidente Raisi quien cayó mártir en un accidente aéreo, el 19 de mayo. Deben elegir entre cuatro candidatos; los principalitas Mohamad Baqer Qalibaf y Said Yalili, el reformista Masud Pezeshkian y el independiente Mostafa Purmohamadi.
Más de sesenta y un millón de iraníes fueron convocados a las urnas. Para los electores, estas votaciones son una muestra de solidaridad y unidad entre todos los iraníes.
Los cuatro candidatos han prometido reactivar la debilitada economía y superar las sanciones, que se endurecieron desde 2018, después de que Estados Unidos abandonara unilateralmente el pacto nuclear de Irán de 2015 con seis potencias mundiales.
El proceso electoral ha sido cubierto por 150 medios extranjeros provenientes de 31 países.
Casi 60 000 centros de votación se establecieron en todo el país, y más de 300 colegios electorales en unos 98 países.
Según el ministerio del Interior, hasta el sábado medio día anunciarán el resultado del escrutinio de los votos, si ningún candidato no obtiene más del 50 por ciento de los votos, habrá una segunda vuelta el 5 de julio.
Samaneh Kachui, Teherán
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