El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qarib Abadi, criticó este domingo las políticas unilaterales de EE.UU. y aseveró que “los juristas creen que las sanciones unilaterales son un crimen de lesa humanidad y son consideradas un delito grave en la comunidad internacional”.
En este sentido, subrayó la necesidad de aumentar la conciencia pública iraní sobre los crímenes estadounidenses, así como trabajar en la creación de la sensibilidad necesaria y persuación a los países para que tomen posiciones medidas justas sobre la violación de los derechos de las naciones por parte de Estados Unidos, “las que no tienen precedentes en la historia”, ha dicho.
“Estados Unidos ha cometido dos crímenes importantes contra el pueblo iraní en los campos del terrorismo y las sanciones. Tenemos 17 000 víctimas del terrorismo, entre ellas las muertes en el cobarde asesinato de Qasem Soleimani y sus compañeros”, denunció.
La autoridad judicial, también, responsabilizó a Washington de las agresiones del régimen israelí, también ha recordado los crímenes del país norteamericano en América Latina y en relación con los pueblos indígenas, así como en Vietnam, y las agresiones que tuvo contra Afganistán e Irak, que dejaron millones de personas inocentes como víctimas.
Estados Unidos, bajo el mandato del expresidente Donald Trump, restableció sanciones contra Irán, después de retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 en mayo de 2018, a pesar del pleno cumplimiento por parte de Irán de los términos del acuerdo, conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Aunque Trump no logró sus objetivos declarados con la llamada campaña de “máxima presión”, las oleadas de sanciones han cobrado un alto precio al pueblo iraní, incluidos los que luchan contra enfermedades que amenazan la vida.
Las sanciones, mantenidas por Joe Biden, el sucesor de Trump, han restringido los canales financieros necesarios para pagar bienes básicos y medicamentos, socavando las cadenas de suministro al limitar el número de proveedores dispuestos a facilitar las ventas de bienes humanitarios al país.
Irán ha denunciado repetidamente las sanciones como un acto de “guerra económica”, “terrorismo económico” y “terrorismo médico”.
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