El portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, calificó como un “humor amargo” que los palestinos, como propietarios de sus tierras, tengan que pedir un permiso de construcción a los ocupantes.
“Qué humor tan amargo; ¡Los dueños originales de la tierra (palestinos) tienen que pedirle al ocupante un permiso de construcción! ¡¡El ocupante no lo da, porque lo considera una perturbación para el desarrollo de los asentamientos sionistas!! ¡¡¡Entonces, destruyen!!! ¡Una visión de los Derechos Humanos occidentales!”, indicó este jueves en su cuenta en Twitter.
El miércoles, las fuerzas de ocupación israelíes arrasaron dos casas en las localidades de Beit Jala y Al-Walaja, al noroeste de Beit Lahm (Belén), alegando que las propiedades no tenían licencia.
Sin embargo, el alcalde de Beit Jala, Isa Qassis, afirmó a la agencia de noticias estatal palestina WAFA que el dueño de una de las casas, que estaba en construcción, había obtenido una orden judicial israelí que le permitía continuar trabajando en su casa.
What a bitter humor; The original owners of the land -Palestinians- have to ask the occupier for a construction permit! The occupier does not give it, bcz it considers it a disturbance to the development of Zionist #settlements!! So they destroy!!!
— Iran Foreign Ministry 🇮🇷 (@IRIMFA_EN) February 2, 2023
A view of Western #HumanRights! https://t.co/hhKwXV2FRC
Mientras tanto, el jefe del consejo de la aldea de Al-Walaja, Jader Abu al-Tin, reveló que muchas casas de propiedad palestina fueron destruidas o notificadas de demolición en el área de Ein Jweiza de esta aldea para proyectos de asentamientos ilegales del régimen de Tel Aviv.
Israel, agregó el funcionario palestino, quiere vaciar el área de sus residentes palestinos para utilizarla para asentamientos ilegales.
La demolición de viviendas palestinas en los territorios ocupados ha aumentado desde que asumió el cargo un gobierno de extrema derecha dirigido por el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien ha situado la expansión de los asentamientos en Cisjordania en lo más alto de su lista de prioridades, alegando que los judíos tienen derecho a todas las tierras ocupadas.
El régimen israelí demuele rutinariamente casas palestinas en la Cisjordania ocupada y el este de Al-Quds (Jerusalén) bajo el pretexto de que las casas fueron construidas sin un permiso. Sin embargo, el régimen israelí rara vez, o nunca, aprueba tales permisos para los palestinos. Las fuerzas israelíes también ordenan a veces a los propietarios palestinos que demuelan sus propias casas o que paguen los costos de la demolición.
La expansión de asentamientos se produce mientras las Naciones Unidas y la comunidad internacional no reconocen la soberanía israelí sobre los territorios ocupados en 1967, incluidos Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha advertido a Israel que las construcciones ilegales se enfrentarán a una resistencia intensificada.
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