“Debemos ser la voz de los pueblos de los países islámicos en la escena internacional y no permitir que los países occidentales normalicen la profanación del Corán, la islamofobia y la incitación al odio por los países occidentales al amparo de la proclamación infundada de (defender) la libertad de expresión y libertad de opinión”, enfatizó el martes el representante permanente de Irán ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Ali Bahreini.
Bahreini formuló estas declaraciones durante una reunión de los representantes de los países islámicos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, organizada para examinar las sugerencias y la coordinación de acciones colectivas por parte de los miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) para hacer frente a la reciente profanación del sagrado Corán en algunos países europeos.
El diplomático persa criticó la inacción de líderes de los países occidentales y de las organizaciones internacionales al respecto. “Este silencio significa la satisfacción y estimular la islamofobia”, agregó.
La semana pasada, el extremista danés-sueco Rasmus Paludan y Edwin Wagensveld, un político holandés de extrema derecha y líder del grupo islamófobo Pegida, quemaron por separado copias del libro sagrado del Islam.
Tras una reunión extraordinaria celebrada el martes en Riad, capital de Arabia Saudí, la OCI exigió en un comunicado “contramedidas severas”.
El secretario general de la organización, Hissein Brahim Taha, tachó de “criminales” las medidas que fueron adoptadas “con la intención principal de atacar a los musulmanes, insultar su religión sagrada, valores y símbolos”.
Por su parte, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, precisó la semana pasada que el acto sacrílego muestra que los ataques de los poderes arrogantes están dirigidos al Islam mismo.
“La insensata blasfemia al Corán, bajo pretexto de la libertad de expresión, muestra que el objetivo de los ataques de la arrogancia es el propio Islam y el Corán. A pesar de la conspiración de la hegemonía, el Corán resplandece cada día más, y el futuro pertenece al Islam”, dijo.
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