El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha repudiado este martes la profanación en la sagrada Mezquita Al-Aqsa tras el asalto esa misma jornada del nuevo ministro israelí de seguridad nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas en Al-Quds (Jerusalén).
El diplomático persa ha advertido al nuevo gabinete del régimen “ilegítimo y racista” de Israel contra cualquier aventurismo y provocaciones en lugares sagradas de musulmanes.
“El Al-Quds [Jerusalén] unificado es la capital permanente y eterna de Palestina y cualquier blasfemia de los lugares sagrados de Palestina, incluida la Mezquita Al-Aqsa, es un ejemplo de violación de las normas internacionales y un insulto a los valores y santidades de los musulmanes del mundo, y se enfrentará a la reacción de las naciones musulmanas”, ha enfatizado Kanani.
Ha reiterado que la liberación de Palestina y Al-Quds es la principal prioridad del mundo islámico, por lo tanto, ha instado a todas las naciones libres y gobiernos islámicos a actuar unidos en defensa de esa ciudad y en la lucha contra las agresiones del régimen de ocupación contra los palestinos.
El vocero de la Diplomacia iraní ha pedido también a las organizaciones internacionales que frenen las agresiones y las brutalidades del régimen de Israel contra la nación palestina y las santidades musulmanas.
La insultante visita de Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas ha provocado condenas tanto del Gobierno y grupos palestinos, como de las naciones musulmanas.
La Liga Árabe ha responsabilizado en un comunicado al gabinete del nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de “las consecuencias de esas prácticas y planes de extrema derecha y sus repercusiones sobre Palestina, la región y la paz mundial, incluida la posibilidad de desencadenar una guerra religiosa”.
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Por su parte, el Gobierno palestino y el movimiento palestino HAMAS han denunciado que la irrupción de Ben Gvir en la Explanada de las Mezquitas constituye un intento de “judaizar” el lugar sagrado y han advertido de “graves consecuencias”.
Un portavoz de HAMAS ha avisado que “la continuación de este comportamiento acercará a todas las partes a un gran enfrentamiento”.
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