Por medio de un mensaje emitido este miércoles en su cuenta en Twitter, el portavoz del Gobierno del país persa, Ali Bahadori Yahromi, ha arremetido contra Estados Unidos por impulsar la cancelación de la membresía de la República Islámica en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés).
El funcionario ha puesto de relieve el doble estándar de EE.UU. ante los derechos de las mujeres, denunciando que un tercio de las presas del mundo están encarceladas en Estados Unidos.
“Desde 2015 hasta ahora, al menos 250 mujeres han sido asesinadas por la brutalidad de la policía estadounidense en la calle y sin juicio; Leona Hale, una madre embarazada de 26 años, es una de ellas”, ha deplorado.
Menos de un año después de que Irán comenzara su tercera membresía en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, los Estados miembros votaron para “expulsar” al país del organismo de derechos de las mujeres de la ONU en medio de un impulso agresivo y sin restricciones por parte de EE.UU.
La flagrante duplicidad y el doble rasero son asombrosos, incluido el de las Naciones Unidas. El organismo mundial tiende a hacer la vista gorda ante los abusos desenfrenados de los derechos de las mujeres dentro de los EE.UU. mientras permite un voto en contra de Irán basado en la propaganda occidental y convierte a Washington en el juez, jurado y verdugo.
Según la quinta edición de la lista mundial de mujeres encarceladas, compilada por investigadores del Instituto para la investigación de políticas de justicia y delincuencia (ICPR, por sus siglas en inglés), EE.UU. encabeza la lista de los países con la tasa de población carcelaria femenina más alta.
Además de los graves abusos contra los derechos humanos dentro de las prisiones de EE.UU., hay incontables otras áreas donde las mujeres del país enfrentan misoginia, desigualdad, discriminación, violencia y asesinato generalizados.
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