Los medios locales han informado este lunes que Irán ha lanzado una nueva tanda de ataques con misiles y aviones no tripulados (drones) contra las bases de grupos terroristas antiraníes en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
“Irán no permanecerá en silencio cuando se trata de su propia seguridad territorial, especialmente, de las áreas fronterizas, ciudades y pueblos, tampoco ante las amenazas que se dirijan a Irán desde la región del Kurdistán de Irak, ni sobre las actividades de grupos terroristas separatistas”, ha dicho el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani.
El titular iraní ha señalado que el ataque al Kurdistán se enmarca en la propia defensa de la República Islámica, en conformidad con las leyes y normas internacionales, de su seguridad y la de sus ciudadanos.
Irán ha condenado en reiteradas ocasiones las actividades terroristas y los disturbios generados por alborotadores en Irán tras la muerte de la joven Mahsa Amini, todo ello instigado desde fuera de las fronteras del país persa, y ha advertido de que los enemigos tienen planes para generar el caos en el territorio iraní.
El vocero persa ha enfatizado que Teherán siempre actúa en la vía de la diplomacia tanto con las partes regionales como con las de otras zonas, y no busca crear tensiones en la región, sino que se comporta de manera responsable en línea con el sostenimiento de la estabilidad y la seguridad regionales.
En este sentido, ha rechazado las acusaciones de medios occidentales sobre un supuesto ataque de Irán a Arabia Saudí y ha reafirmado que “la seguridad de los vecinos fronterizos y regionales es la seguridad de Irán”.
Refiriéndose a las negociaciones entre Irán y Arabia Saudí para el mejoramiento de sus lazos, Kanani ha dicho que se espera que la otra parte también proporcione el terreno para continuar las conversaciones mediante la implementación de los acuerdos ya alcanzados.
Los dos países de Asia Occidental han sostenido cinco rondas de conversaciones en Irak desde abril pasado luego de que Arabia Saudí rompió nexos diplomáticos con Irán en enero de 2016, tras protestas frente a las legaciones saudíes en Teherán (capital iraní) y Mashad (noreste del país persa), contra la ejecución del prominente clérigo chií, el sheij Nimr Baqer al-Nimr.
Los dos vecinos siguen profundamente divididos sobre una serie de problemas regionales. Irán le reprocha a la monarquía árabe por servir a los intereses de EE.UU. y su agenda injerencista y desestabilizadora en la región de Asia Occidental. Asimismo, la devastadora guerra que mantienen Riad y sus aliados contra Yemen, desde marzo de 2015, ha sido uno de los motivos por los que Irán critica duramente al reino saudí.
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