En declaraciones ofrecidas el jueves durante la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el veto de una resolución del Consejo de Seguridad para la entrega transfronteriza de ayuda humanitaria a los sirios, el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, declaró que la posición de Irán sobre el problema humanitario de Siria es “completamente clara” y que la República Islámica siempre ha apoyado a las Naciones Unidas y la comunidad internacional en sus esfuerzos por ayudar a Siria.
“Hemos declarado con frecuencia que el suministro de la ayuda humanitaria a Siria es fundamental y que no se debe permitir que las circunstancias políticas impidan que la ayuda llegue a las personas necesitadas”, afirmó.
Sin embargo, el diplomático del país persa recalcó que este proceso debe hacerse de una manera que respete plenamente la soberanía política, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria y sea de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Tajt Ravanchi señaló que la República Islámica da la bienvenida a la reciente adopción de la Resolución 2642 (2022) de la ONU sobre el mecanismo de ayuda transfronteriza y lo considera como un paso crucial para abordar las necesidades urgentes de Siria, pero la iniciativa debe considerarse como una medida excepcional y temporal para circunstancias específicas y debe entregarse en cooperación y coordinación total con el Gobierno sirio y desde dentro del país árabe con el fin de prevenir la desviación de la ayuda a personas no deseadas.
Asimismo, urgió a levantar las sanciones unilaterales impuestas contra Siria, argumentando que dichas restricciones impiden la implementación de la mencionada Resolución, obstaculizan los esfuerzos de reconstrucción de Siria, e incluso retrasan el regreso de refugiados y desplazados.
El mes pasado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió al Consejo de Seguridad que extienda su autorización de ayuda transfronteriza al noroeste de Siria por un año.
El Gobierno de Damasco pide que la acción humanitaria cumpla los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia, denunciando repetidamente que el mecanismo transfronterizo viola la soberanía del país levantino.
De hecho, las autoridades sirias repudian las sanciones occidentales y sus efectos inhumanos como la principal causa del sufrimiento del pueblo. Además, alertan que algunos países no entregan la ayuda humanitaria destinada al pueblo sirio y tratan de usar este tema para fines políticos.
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