El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó el martes a ocho personas y cuatro entidades iraníes en su lista de sancionados, imstrumentalizando el tema de los derechos humanos.
El vicepresidente para Asuntos Internacionales de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, ha repudiado este jueves los nuevos embargos estadounidenses, diciendo que son “una continuación de la fallida política de máxima presión contra la nación iraní y del uso de sanciones como una herramienta para obtener objetivos políticos”.
Qaribabadi ha dicho que EE.UU. no puede “autoproclamarse defensor de la libertad y los derechos humanos en Irán, mientras que ha violado los derechos básicos de los ciudadanos iraníes y puesto en peligro la vida de los pacientes, negándoles el acceso a medicamentos y equipos médicos, mediante sanciones unilaterales e ilegales impuestas al pueblo iraní”.
“Esto es totalmente inaceptable y parece más que todo una broma amarga”, ha subrayado.
El funcionario ha enumerado algunas de las violaciones más flagrantes de los derechos humanos cometidas por Estados Unidos contra su propio pueblo y agregado que Irán anunciará en un futuro próximo sanciones contra una serie de personas y entidades norteamericanas involucradas en violaciones de los derechos humanos.
Qaribabadi ha dicho que EE.UU. debe rendir cuentas a la opinión pública internacional por cometer un sinnúmero de actos de violencia contra manifestantes pacíficos y asesinatos de civiles por parte de las fuerzas del orden.
“George Floyd es simplemente una entre las innumerables personas asesinadas de la peor manera posible públicamente, sin que se haga justicia”, ha precisado, haciendo referencia al afroamericano que murió en mayo de 2020 en Mineápolis (norte de EE.UU.) cuando un agente blanco presionaba su rodilla en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos mientras el detenido, que estaba esposado, se quejaba de que no podía respirar.
La brutalidad policial, agrega, contra las minorías raciales en EE.UU., sobre todo, contra los negros, pone de manifiesto el racismo sistemático e institucionalizado vivido en la sociedad estadounidense”.
Asimismo, ha hecho referencia a las pésimas condiciones de las cárceles estadounidenses, al gran número de mujeres encarceladas y al uso de la tortura contra los prisioneros como prueba de las deplorables violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno estadounidense.
ftm/ctl/tqi/mrg
