El canciller israelí, Yair Lapid, inauguró el jueves, junto a su homólogo bareiní, Abdul Latif al-Zayani, la embajada del régimen de Israel en Manama, pese a las protestas del pueblo bareiní.
Lapid aterrizó en Manama la misma jornada por la mañana (hora local) en lo que ha sido la primera visita ministerial al reino insular desde que se establecieron formalmente las relaciones bilaterales en 2020.
En declaraciones formuladas este viernes, el portavoz de la Cancillería de Irán, Said Jatibzade, ha criticado el despreciable proceder de las autoridades bareiníes a la hora de entablar relaciones públicas con el régimen sionista, actuando en contra de la voluntad y el voto del honorable y libre pueblo de Baréin.
Jatibzade ha condenado cualquier medida que se adopte para allanar el camino a fortalecer la presencia destructiva de Israel en la región, pues provocará más tensión y aumentará la inseguridad, ha advertido.
“Tales acciones no aumentarán la legitimidad del régimen sionista y no afectarán a la causa de la liberación de Al-Quds” (Jerusalén), ha recalcado, lamentando que Manama ignore los crímenes que Israel comete a diario contra el pueblo “oprimido, pero resistente” de Palestina.
Por todo ello, el funcionario persa ha augurado que nunca desaparecerá esa “mancha de vergüenza” del historial de Baréin. “Los pueblos de la región seguirán oponiéndose al trámite de la normalización de lazos con el régimen sionista”, ha agregado.
Los grupos de la Resistencia palestinos condenaron el referido paso. La Yihad Islámica Palestina alertó que la “embajada” es el término, bajo el cual el enemigo sionista busca establecer un “puesto de inteligencia y seguridad” y “nido de espionaje” en Manama, capital de Baréin.
La apertura de la misión diplomática del régimen de Tel Aviv y, en general, la normalización de lazos entre ambas partes, ha sido rechazada de manera tajante por buena parte de la nación bareiní, que la considera como una traición a su relación de larga data con los palestinos.
De hecho, los activistas y opositores bareiníes se congregaron el jueves para protestar contra la visita de Lapid, portando pancartas en las que se leía “Salgan de Baréin”, “Muerte a Israel”, “No a la embajada sionista en el Baréin islámico”.
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