En un discurso ofrecido este jueves durante la ceremonia de su investidura en el Parlamento nacional, Raisi ha resaltado que las elecciones son el comienzo, no el final de la participación popular, pues, ha agregado, el nuevo Gobierno avanzará con firmeza para preservar la voluntad del pueblo y defender el mensaje que emitió en esta elección.
“El mensaje del pueblo iraní en la epopeya del 18 de junio fue el mensaje de cambio y justicia. La voluntad del pueblo fue la independencia y la resistencia ante las exigencias excesivas de algunos poderes arrogantes y opresores y, a la vez, la interacción constructiva y extensa con el mundo entero”, ha enfatizado.
Al respecto, ha precisado que la nueva Administración trabajará para mejorar la economía nacional, resolver los problemas de la gente, erradicar la corrupción y difundir la vitalidad nacional y el entusiasmo en la sociedad, y en este contexto, da la bienvenida a todas las críticas.
El mandatario ha elogiado el compromiso del pueblo iraní con las ideas de la Revolución Islámica, también el establecimiento de la democracia religiosa en el país, una nueva forma de gobernanza, que, a su juicio, puede unir “la independencia y la libertad”, “la religión y el mundo” y “la tradición y el progreso”.
Ha recalcado que en el “Gobierno Popular” –nombre que ha elegido para su gobierno– no importan las facciones políticas, las divisiones étnicas, religiosas y sectarias, y que toda la gente se une para lograr un “Irán Fuerte”, bajo la bandera sagrada de la República Islámica. Raisi ha alzado la voz para señalar que él es presidente de toda la nación y que cumplirá con las promesas que ha hecho al pueblo.
La ceremonia de investidura del nuevo presidente de Irán se ha realizado hoy jueves luego de que el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, se convalidara el martes a Raisi como presidente del país persa.
El exjuez, de 60 años, tomó el relevo de Hasan Rohani en un evento que contó la presencia de los titulares nacionales y 115 autoridades de 73 países. Será el octavo jefe del Ejecutivo y encabezará la 13.ª Administración de la República Islámica. La pandemia del coronavirus y las conversaciones nucleares estarán entre los desafíos a los que se enfrentará el Gobierno de Raisi durante los próximos cuatro años de mandato.
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