En una reunión mantenida hoy sábado con el ministro de Exteriores de Catar, Muhamad bin Abdulrahman Al Thani, en Teherán, capital persa, el jefe del Gobierno del país persa, Hasan Rohani, ha advertido de que la “acción terrorista” de EE.UU. tendrá repercusiones en la región.
“Los estadounidenses han adoptado un nuevo enfoque que podría poner a la región en una situación muy peligrosa”, ha señalado.
Rohani insiste en que la República Islámica nunca ha sido la primera en cometer acciones que promuevan la inseguridad en la zona. De hecho, han sido las “acciones imprudentes de EE.UU.” las que han causado tensiones en la zona en los últimos años.
El comandante Qasem Soleimani, según Rohani, fue una figura mundial de la lucha contra el terrorismo, y todo el mundo sabe el papel efectivo que desempeñó en la seguridad de la región, especialmente en Irak y Siria.
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Tras destacar las ceremonias fúnebres celebradas hoy por los pueblos de Irán e Irak en honor del general Soleimani y sus compañeros mártires, Rohani ha manifestado su esperanza de que “Estados Unidos se dé cuenta del gran error” que ha cometido.
“EE.UU. ha matado a un comandante importante de las Fuerzas Armadas iraníes en otro país de forma brutal. Espero que todos los países vecinos condenemos unidos el terrorismo de Estado y fortalezcamos más que nunca nuestra unidad, cohesión y comprensión”, ha agregado.
A continuación, ha indicado que todos los países regionales deben saber que mientras Estados Unidos esté presente en la zona, los países de la región no encontrarán la paz.
Al respecto, ha declarado que el reciente vil atentado de Washington en Irak ha sido un insulto para el pueblo iraquí y también una violación de la soberanía nacional del país árabe.
El comandante de las Fuerzas de Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, cayó mártir en un ataque con misiles realizado por EE.UU. en la madrugada del viernes en Bagdad, capital de Irak, en el que también perdió la vida el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Mohandes, entre otros combatientes.
La operación, según confirma el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) fue efectuada por orden directa del presidente del país norteamericano, Donald Trump.
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