El lunes, el Gobierno estadounidense presidido por Donald Trump incluyó al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en su denominada lista de “organizaciones terroristas” extranjeras, tras acusar a esas fuerzas militares de “financiar y promover el terrorismo como una herramienta de la política”.
En reacción, el comandante de la Fuerza Terrestre del Ejército de Irán, el general de brigada Kiumars Heidari, calificó la medida de Washington de “locura”, pues, afirmó, EE.UU. puso en peligro la seguridad de sus propias fuerzas.
“La decisión del enemigo de designar como grupo terrorista al CGRI fue una locura y EE.UU. debería saber que fue un acto de autodestrucción, ya que puso en peligro la seguridad de sus propias fuerzas, en particular del Comando Central de Estados Unidos” (Centcom, por sus siglas en inglés), insistió.
La decisión del enemigo de designar como grupo terrorista al CGRI (Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica) fue una locura y EE.UU. debería saber que fue un acto de autodestrucción, ya que puso en peligro la seguridad de sus propias fuerzas, en particular del Comando Central de Estados Unidos" (Centcom, por sus siglas en inglés), afirma el comandante de la Fuerza Terrestre del Ejército de Irán, el general de brigada Kiumars Heidari.
De igual modo, en otra parte de sus afirmaciones, el general Heidari alabó la alta cooperación entre el Ejército y el CGRI de Irán, y advirtió de que los enemigos tratan de sembrar la discordia entre las fuerzas militares persas; no obstante, recalcó, sus esfuerzos serán en vano.
En protesta por la nueva hostilidad de Washington contra el CGRI de Irán, cientos de miles de personas salieron el viernes a las calles de diferentes ciudades del país persa, aseverando que el poder de esas fuerzas militares en la región provocó la ira de Trump.
En aplicación del principio de reciprocidad, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán declaró, a su vez, “grupo terrorista” al Centcom y a sus fuerzas asociadas.
fmk/ktg/mnz/hnb