“Es muy poco probable que EE.UU. consiga sus objetivos económicos con los embargos que ha impuesto a Irán, y tampoco es posible que logre sus metas políticas”, ha dicho hoy lunes a periodistas el jefe de la Diplomacia iraní a su llegada a Estambul (Turquía) para asistir a una cumbre tripartita junto a sus homólogos turco y de la República de Azerbaiyán.
Desoyendo al mundo, Washington salió en mayo pasado del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 que entonces integraban EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania. En agosto, la Casa Blanca reimpuso la primera ronda de las sanciones que debían ser retiradas en virtud del pacto y en noviembre reactivará una segunda tanda.
Zarif no duda de que los futuros embargos estadounidenses, que apuntan sobre todo al sector petrolero iraní, tendrán más que nada “efectos psicológicos”.
Hoy en día, salvo unos pocos regímenes del oeste de Asia, nadie apoya las medidas antiraníes de Estados Unidos”, ha recalcado el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif.
Las autoridades de EE.UU. han amenazado con “terribles consecuencias” a quienes decidan hacer negocios con Irán pese a las sanciones de Washington. Ante esta coyuntura, la Unión Europea (UE), comprometida con salvar el pacto nuclear, ha elaborado un mecanismo especial para evadir los embargos antiraníes de Washington.
El máximo diplomático persa ha destacado que este mecanismo especial, que consiste en un canal de pago basado en el euro, se inaugurará oficialmente antes del próximo 4 de noviembre, si bien “utilizarlo podría tardar un poco, debido a los intentos de EE.UU. por sabotearlo”.
El ministro persa espera que con la puesta en marcha de la iniciativa europea EE.UU. quede mucho más aislado en la comunidad internacional. “Hoy en día, salvo unos pocos regímenes del oeste de Asia, nadie apoya las medidas antiraníes de Estados Unidos”, ha recalcado Zarif.
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