Son palabras de Hosein Yaberi Ansari, asistente especial para Asuntos Políticos de la Cancillería iraní, hechas en una entrevista concedida a Press TV, publicada el miércoles.
Según Yaberi Ansari, si bien cualquier forma de oposición armada a un gobierno electo se define técnica y universalmente como terrorismo, aquellos sirios armados que se unieron al proceso de paz para Siria después de más de siete años y medio de guerra ahora podrían considerarse no terroristas, independientemente de su oposición a Damasco.
“El hecho de que el Gobierno sirio considere terroristas a todos aquellos que han tomado armas ilegales es algo natural desde una perspectiva. Pero desde otro punto de vista, creemos que todos los grupos armados que se unieron al proceso de paz y aceptaron el marco de los acuerdos de Astaná son de hecho parte de la solución y se diferenciarán de los grupos terroristas”, explicó.
El hecho de que el Gobierno sirio considere terroristas a todos aquellos que han tomado armas ilegales es algo natural desde una perspectiva. Pero desde otro punto de vista, creemos que todos los grupos armados que se unieron al proceso de paz y aceptaron el marco de los acuerdos de Astaná son de hecho parte de la solución y se diferenciarán de los grupos terroristas”, dice Hosein Yaberi Ansari, asistente especial para Asuntos Políticos de la Cancillería iraní.
Del mismo modo, el funcionario persa indicó que a pesar de las complejidades del trabajo, Irán, Rusia y Turquía en Astaná (capital kazaja) se estaban ocupando de diferenciar entre los grupos armados descritos anteriormente y otros colectivos violentos.
Eso se está haciendo con el objetivo de ofrecer una oportunidad para que esos grupos regresen a formas pacíficas de oposición y allanen el camino para la paz, dijo para después agregar que obstaculizar el retorno de esos grupos a la paz se traducirá en continuos problemas de crisis, confrontación y seguridad.
A continuación, Yaberi Ansari enfatizó que para poder separarse de las bandas terroristas reconocidas internacionalmente como Al-Qaeda, EIIL (Daesh, en árabe) y sus afiliados, los grupos que se han unido al proceso de paz de Astaná deben tomar una serie de medidas.
En este mismo contexto, señaló que deben declarar explícitamente que no son extensiones de las organizaciones terroristas designadas internacionalmente, no tienen vínculos organizativos con ellos, no están siguiendo su agenda y están comprometidos con el proceso de Astaná.
Sin embargo, dejó en claro que aquellos individuos armados que recurren al terror y que no son sirios, pero vienen de otros países, no pueden ser parte de ninguna solución para la paz.
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