Durante una reunión mantenida este lunes con el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en Damasco (capital siria), Bashar al-Asad ha subrayado que ninguna potencia en el mundo puede evitar que Damasco y Teherán salvaguarden los intereses de sus pueblos, así como la seguridad y la estabilidad de la región.
Las partes han coincidido en que las políticas de amenazas y presiones de los países occidentales contra Teherán y Damasco muestran el fracaso de los complots que planeaban en contra del Oriente Medio.
El mandatario sirio ha recibido al ministro iraní de Asuntos Exteriores y la delegación que le acompañaba, y ambos funcionarios han hablado sobre diferentes temas de interés mutuo, entre ellos los avatares en Siria y la región, además, de la cumbre trilateral —Irán, Rusia y Turquía— que se celebrará este fin de semana en Teherán (capital persa).
Asimismo, Al-Asad y Zarif han expresado su satisfacción por el nivel de relaciones que tienen sus respectivos países en varios ámbitos, y han acordado continuar las consultas y coordinaciones en todos los sectores a la luz del rápido cambio de los acontecimientos regionales e internacionales.
El jefe de la Diplomacia persa ha aterrizado hoy lunes en Damasco para reunirse con el presidente sirio, así como altos funcionarios del país árabe. De hecho, se ha entrevistado con el primer ministro Emad Jamis y su homólogo Walid al-Moalem, con quienes ha conversado sobre diferentes temas como los proyectos para la reconstrucción de Siria.
La visita de Zarif a Siria se produce en un momento en que Damasco está más cerca de eliminar a los terroristas del país, desde que comenzó la crisis en 2011, y actualmente solo queda por liberar la provincia noroccidental de Idlib. Nada más llegar al suelo sirio, Zarif ha dejado claro que Idlib, como todo el territorio sirio, debe ser libre de los grupos extremistas para que la paz y la calma vuelvan a Siria.
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