Las elecciones presidenciales se llevaron a cabo en Perú y dejaron más de una sorpresa. El candidato de extrema izquierda Pedro Castillo dio el golpe en la primera vuelta electoral y se llevó, según la única encuesta a boca de urna, el 16% de la preferencia del electorado peruano.
En segundo puesto un empate técnico entre el economista Hernando de Soto y Keiko Fujimori con 11.9%, Yonhy Lescano con 11%, Rafael López Aliaga con 10.5% y la lideresa de izquierda verónica Mendoza con 8.8%.
Cifras que no se esperaban en una jornada que empezó con los típicos desayunos electorales de los candidatos a la presidencia. Verónica Mendoza recibía a la prensa en su casa de la ciudad de Cuzco mientras que Keiko Fujimori lo hacía en su local partidario en Lima, rodeada de los jóvenes integrantes de su agrupación política Fuerza Popular.
Mientras los candidatos se dirigían a sus centros de votación sin dar declaraciones con tintes políticos según la ley electoral, un hecho lamentable marcaba la jornada; el ausentismo de los miembros de mesa. El 40% de las mesas de sufragio no estuvieron instaladas hasta las 11 de la mañana. Tras ejercer su voto, a primera hora, el presidente Francisco Sagasti se refirió sobre el tema.
Y conforme pasaban las horas la noticia de Pedro Castillo liderando las preferencias se hacía más fuerte. Un profesor y líder sindical que encabezó múltiples machas por los derechos de los docentes en el 2018 encabezaría la primera vuelta, algo que no se creía hasta hace 2 semanas cuando no pasaba del 3% de aprobación. El otrora candidato Daniel Urresti denunció irregularidades en los sondeos.
Como parte de las medidas para evitar la propagación de la COVID-19 el horario límite de votación se extensión de 4 de la tarde a las 7 esto dificultó la labor de contabilización de votos por parte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales ONPE que aseguró que tendrán los resultados exactos a partir de los próximos días.
Aaron Rodríguez, Lima.
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