Los medios de comunicación israelíes informaron el sábado sobre el hecho, identificando al comandante como Ori Gerlic, de 20 años, del batallón shimshon de la brigada kfir.
Según el ejército de Israel, Gerlic murió en la ciudad de Jan Yunis, cuando una munición israelí detonó en sus cercanías durante un ataque contra un objetivo que, al parecer pertenecía al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) de Gaza.
De acuerdo al informe, la muerte se anunció después de que el estricto aparato de censura del ejército, que, según se informa ha estado intentando ocultar las muertes del régimen en tiempos de guerra, concediera permiso.
En este sentido, los militares abrieron una investigación sobre el incidente que añadió una víctima mortal a las 73 muertes ocurridas como resultado, de lo que el régimen llama “accidentes operativos”.
Sin embargo, estos acontecimientos han indignado a los colonos del régimen, que ya han perdido alrededor de 20 retenidos en Gaza a causa de ataques israelíes indiscriminados.
Asimismo, el ejército afirma que, desde octubre de 2023, hasta 899 soldados han muerto, cuando el régimen israelí comenzó a tomar toda Gaza bajo una guerra de genocidio.
No obstante, numerosas estimaciones describen la cifra como una mera subestimación y citan informes verificados sobre la febril campaña de censura del régimen.
Los funcionarios israelíes han criminalizado la documentación y la circulación de pruebas de las muertes y la destrucción que ha sufrido el régimen como resultado de operaciones concertadas de represalia regional.
Igualmente, han ratificado directivas tan controvertidas como el ‘Protocolo Aníbal’, que insta a las fuerzas israelíes a disparar contra sus propios enemigos si son hechos prisioneros, afirmando que un soldado muerto es mejor que uno que aún está vivo, pero está en cautiverio.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha asesinado a más de 62 622 palestinos —en su mayoría mujeres y niños— en el enclave costero.
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