“La situación es una pesadilla en vida”, afirmó Volker Türk en una sesión de la Asamblea General de la ONU entre los directores de varias agencias del ente internacional, denunciando la desesperada situación humanitaria de Gaza.
“Las partes de cualquier conflicto deben distinguir en todo momento entre civiles y combatientes, y entre objetivos civiles y militares”, subrayó Türk.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó, en una reunión celebrada en Nueva York, que de los 36 hospitales de Gaza solo hay 10 operativos, mientras añadió que “el sistema sanitario está al borde del colapso”.
A su vez, el jefe humanitario y coordinador de la ayuda para emergencias de la ONU, Martin Griffiths, elaboró una lista de diez requisitos para aliviar las duras condiciones en el enclave, que pasan por asegurar el suministro de ayuda, incluido el combustible, y la entrada segura de trabajadores humanitarios.
“De momento, la ONU apenas ha recibido 132 millones de dólares de los 1200 millones que ha solicitado para hacer frente a la situación en Gaza”, destacó Griffiths reiterando su llamada para un alto el fuego.
“Llámenlo como quieran, pero el requisito, desde un punto de vista humanitario, es sencillo: detener los combates para permitir a los civiles desplazarse con seguridad”, finalizó.
En este contexto, los participantes también expresaron su miedo de que el conflicto se extiende a otras partes de la región.
“¿Qué tipo de sociedades saldrán de esta crisis? Solo el extremismo puede ganar en una guerra en la que mueren tantos niños”, lamentó Türk.
eaz/ctl/rba